Contribución al estudio hidrogeológico en el partido de Tandil

Abstract

El Partido de Tandil se encuentra situado al S.E. de la Provincia de Buenos Aires, siendo su altura sobre el nivel del mar de 178.26 mts. Tiene una extensión de 4860 kms². Presenta dos regiones, considerándolo por su temperatura, la región S., E. y O., es fría, mientras que el N. es algo fría. Esta diferencia es motivada por la orientación del sistema serrano. Las lluvias son abundantes, especialmente en los meses de noviembre a marzo, registrándose un mínimo en los meses de julio y agosto, por lo que serían los meses recomendables para realizar campañas. Motivado por la falta de movilidad y el breve tiempo de campaña, a lo que se unió a esto la carencia de instrumentos ópticos y además por la proximidad del sistema a la ciudad, es que, tomé para mi estudio, la zona circundante a la misma. Con respecto a la cartografía de la zona, solo puedo decir que es de una pobreza e infidelidad notable, ya que en mi bosquejo he tenido que representar los cerros (gran mayoría de los cuales no figuran en la cartografía o están mal ubicados) con trazos, para dar una idea de cómo se presentan éstos. Topográficamente podemos considerar la zona que se extiende desde la cantera San Luis, hasta el cerro Chato, en sierras cuyas alturas, van desde los 500 a 200 mts. Sobre el nivel del mar, se presentan también gran número de lomaditas. Los cerros en su mayoría han perdido su aspecto originario, motivados por la acción del hombre, la que se traduce en el laboreo de las canteras. Litológicamente podemos considerar que los afloramientos de rocas en la zona, están esencialmente constituidos por rocas magmáticas, entre las cuales se encuentran intercaladas rocas metamórficas, algunas de las cuales son producidas por contacto. Presentándose además una gran milonitización, observándose también la presencia de grandes filones de roca efusiva, que hasta ahora no habían sido mencionadas. Dichas rocas efusivas son dacitas y traquitas. Varios autores mencionaron al pasar, ciertas condiciones tectónicas, pero los únicos que se refirieron con propiedad, fueron el doctor Groeber que menciona el corrimiento de La Movediza, y Tapia de el Albión. Corrimientos de los cuales vi vestigios en estos cerros y además en el de Las Animas. Pude comprobar la presencia de sinclasas en la cantera San Luis, liptoclasas ya que de esto depende el aprovechamiento económico de las canteras y paraclasas o fallas en el cerro Albión y de Las Animas. Motivados por las diaclasas y aumentados por los agentes exteriores, la roca experimenta una alteración y desintegración en alto grado, la que es fácilmente observada en los cerros. Para tener una idea de hasta donde se han extendido los productos de alteración, recurrimos a un perfil de O.S.N., en el que observamos arena, grava, arena arcillosa, etc., es decir que se forman capas permeables en las que puede haber contenido de agua e impermeables. La zona se caracteriza por recibir gran abundancia de lluvia, el escurrimiento de dicha agua se verifica rápidamente por las laderas de los cerros, pasando la mayor parte a desplazarse por la superficie para llegar a la llanura. Pero a pesar de esto, se produce infiltración por las diaclasas, fisuras y grietas. Podemos notar también el ataque que experimenta la roca por acción del agua. Por presentarse las fracturas en todas direcciones, se originan numerosos manantiales, aunque hay otros que tienen otro origen. La hidrografía de la zona es muy pobre, pues solo se observan tres arroyitos, que son, el Blanco, Langueyú, los que atraviesan la ciudad y de cuya unión nace el Tandil y por último el Tandileofú. Estos arroyitos tienen muy poca agua y son de poca profundidad, todos nacen de manantiales y reciben pequeños afluentes. El agua de estos arroyitos no alimenta las napas de aguas subterráneas. El agua subterránea se ve formada y acrecentada por la tectónica de los cerros, los que con sus diaclasas y fisuras facilita la penetración de la misma, las que se alojan en depósitos del Cuaternario, los que al estar bien estratificados permiten la circulación del agua subterránea en las capas de mayor permeabilidad. Ahora bien, el agua pasa directamente de los cerros a los depósitos cuaternarios del valle y la llanura. Los depósitos de tosca y arena arcillosa originan pequeñas napas pensiles de importancia local. De las observaciones que efectué, surge que en los alrededores de Tandil hay por lo menos seis tipos de faldas acuíferas. La napa freática se encuentra a poca profundidad por lo que es afectada por los pozos negros, por lo tanto la primera y segunda napa están contaminadas, siendo potable la tercera y cuarta, que es la que utiliza para la población O.S.N., pero que presentan el inconveniente de poseer en solución gran cantidad de sales que la imposibilitan para la higiene y los usos industriales.