Busque entre los 168830 recursos disponibles en el repositorio
Mostrar el registro sencillo del ítem
dc.date.accessioned | 2020-05-07T12:15:31Z | |
dc.date.available | 2020-05-07T12:15:31Z | |
dc.date.issued | 2020-04-29 | |
dc.identifier.uri | http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/95209 | |
dc.description.abstract | Con una sonrisa leve y un despliegue verbal muy sigiloso, Martín Guzmán aborda su discurso desde la pausa y la variación cuidadosa. Su tono es inalterable, constante, dispuesto a la concertación instantánea. Aunque el contenido de su relato sea complejo y áspero, su uso del tiempo de conversación avanza sin sobresaltos y logra suavizar al máximo los voltios de su discurso. Dice lo que pocos pueden decir sin generar conflictos o enormes titulares. Del “Default virtual” a la deuda impagable. De la negociación complicada al déficit fiscal. Todo dicho en armonía, todo dicho con sutileza, todo dicho del modo menos impactante. A Guzmán no hay contexto que lo empuje al dislocamiento o al desquicio. Su voz mantiene el mismo ritmo, más allá de los modismos de los entrevistadores -Horacio Verbitsky, Roberto Navarro o Gustavo Sylvestre- y las preguntas sueltas de los corresponsales en sus giras internacionales, previas a la Pandemia del COVID-19. Con una seriedad no impostada, el ministro es uno de los pilotos de tormentas elementales del gobierno de Alberto Fernández y el encargado de contener la frágil economía del país, luego del desorden cuantioso del macrismo. Los medios de comunicación, por su parte, lo construyeron como “un tapado” y “un heterodoxo”, que residía en Nueva York y tenía contacto con el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. Entre curiosidades y algunas miradas desconfiadas del poder mediático, Guzmán fue ganando su lugar, a sabiendas de ser el representante de gabinete con más complicaciones y con el foco puesto en su asesores, su despacho, sus intervenciones, sus relaciones exteriores y sus decisiones coordinadas con Fernández y dialogadas con Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2019. A fuerza de muecas amables -algo dubitativas en un principio- y un discurso paulatino en su exposición, el funcionario reforzó la “tranquilidad” en un área de intranquilidad. De hecho, una de sus primeras frases como ministro de Economía, fue: “Tranquilizar la economía y poner a la Argentina de pie”. En esta cita albertizada, tal vez, no sólo intentó moderar la comunicación de la crisis, sino forjar un tono estable en sus conferencias o entrevistas. | es |
dc.language | es | es |
dc.subject | Economía | es |
dc.subject | Política | es |
dc.subject | Deuda externa | es |
dc.title | Martín Guzmán: el ministro de tono inalterable | es |
dc.type | Articulo | es |
sedici.identifier.uri | https://revistazoom.com.ar/martin-guzman-el-ministro-de-tono-inalterable/ | es |
sedici.creator.person | Secul Giusti, Cristian Eduardo | es |
sedici.subject.materias | Comunicación Social | es |
sedici.description.fulltext | true | es |
mods.originInfo.place | Facultad de Periodismo y Comunicación Social | es |
sedici.subtype | Articulo | es |
sedici.rights.license | Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International (CC BY-NC-ND 4.0) | |
sedici.rights.uri | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ | |
sedici.relation.journalTitle | Revista Zoom | es |