El contexto en el cual publicamos esta revista no es ajeno a su resultado final y muy especialmente a su significación.
El número anterior fue publicado en una situación de crisis de la educación pública por parte de un gobierno que no hizo más que intentar socavar su importancia y recortar recursos. Hoy vivimos, en parte, las consecuencias de otro ataque perpetrado en esos años: la eliminación del Ministerio de Salud. Afortunadamente, el gobierno actual ha tomado cartas en el asunto, restituyó a esa área la jerarquía que merece y estableció desde el Estado decisiones ejemplares para combatir la pandemia, dignas de admiración de la comunidad internacional y de la mayoría del pueblo argentino y, por supuesto, objeto de críticas de los representantes del neoliberalismo contemporáneo.
Sin embargo, estamos felices de poder concretar esta publicación en el marco de la pandemia de Covid-19 porque destaca la importancia de la colaboración solidaria, del aplazo del deseo individual en pos del colectivo, de la realización comunitaria mediante la conciencia social. En este contexto, contar con el número 6 de la revista Clang es el resultado de la decisión de continuar desde la extraordinaria situación del confinamiento social preventivo y obligatorio reflexionando sobre la práctica musical, la que también nos sostiene en tiempos tan complejos, a la que se acerca la sociedad cuando busca interesada respuestas para continuar.