En 1959 Charles Lindblom publicaba su primer artículo, debatiendo con la escuela racionalista de políticas públicas, conocido con el nombre en español de ‘la ciencia de salir del paso’, (the science of muddling through), lo que daría lugar a toda una tradición en este campo, aplicada a la capacidad de los ‘hacedores de políticas’ (policymakers) de llevar adelante sus iniciativas, programas de gobierno o compromisos electorales.
Lindblom sostenía que el proceso de planificación, formulación y evaluación de una política pública, seguía un recorrido lleno de obstáculos de diferente carácter e intensidad: burocráticos, administrativos, políticos, ideológicos, etc.
Por lo tanto al final del recorrido, era esperable obtener decisiones con pequeños ajustes en el margen, para lo que se afilió al modelo incremental, utilizando para la denominación del proceso en su totalidad, la metáfora de ‘arrastrarse en el barro’ (muddling throgh), dando idea de la complejidad y dificultades del mismo.
Aplicando esta teoría al primer mes de gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos, parece que el incrementalismo, a nivel de las políticas de seguridad en el contexto europeo (OTAN, Rusia) y medio Oriente, estuviera dando señales de su vigencia.