El presente artículo tiene por objetivo el desarrollar un análisis del impacto del desarrollo infantil en la discriminación laboral de género, en base a distintos indicadores relacionados con tres pilares centrales de exclusión social: el acceso al mercado de trabajo, la probabilidad de obtener un empleo, y la probabilidad de obtener un empleo de calidad. Utilizando los microdatos de la EAHU del INDEC, se verifican como principales resultados que: 1) la presencia de menores de 5 años a cargo no escolarizados reduce la probabilidad de las mujeres de acceder al mercado de trabajo y de obtener un empleo, mientras que aumenta considerablemente tales probabilidades para los varones; 2) si los menores acceden a un centro de desarrollo infantil, la brecha entre ambos sexos se reduce; 3) estos efectos son particularmente importantes para las mujeres solteras de estrato bajo y bajo nivel educativo con niños menores de 5 años no escolarizados a cargo; 4) se cumplen los fenómenos de piso pegajoso y techo de cristal, por lo que por un lado la mujer sólo querrá acceder a puestos de trabajo cuyo costo de interrupción percibido por el empleador sea bajo, y por el otro el empleador posee un incentivo para discriminar a la mujer bajo el riesgo implícito de que ésta interrumpa sus actividades laborales por razones de maternidad y escolarización de los hijos, reafirmando así la necesidad de que, para erradicar definitivamente la discriminación laboral de género en Argentina, una política de desarrollo infantil debe ser complementada con políticas laborales y sociales que apunten a igualar los costos laborales y licencias por maternidad y paternidad.