Es necesario partir de un concepto sobre los plaguicidas para analizar su alcance e importancia en la actividad agropecuaria argentina. Según la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se entiende por plaguicida:
“cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier plaga, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o de los animales, las especies no deseadas de plantas o animales que causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, productos agrícolas, madera y productos de madera o alimentos para animales, o que pueden administrarse a los animales para combatir insectos, arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos[..]”. (Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas, art.2)