La problemática migratoria en Estados Unidos con los latinos como protagonistas continúa ocupando en la actualidad un lugar relevante en la agenda del gobierno y del Congreso. Factores como los beneficios o perjuicios de la llegada y establecimiento de hispanos en el país, su influencia en términos político-electorales y la situación de los indocumentados son los principales temas de la discusión. En este sentido, se plantea la necesidad de una reforma migratoria integral mediante la cual se intente dar solución a los mismos.
Vale destacar que en Estados Unidos el subgrupo poblacional conformado por individuos de origen hispano o latino constituye el 17% de la población total del país, con 54 millones de habitantes. En términos de status migratorio, la mayor parte de los mismos reside en el país legalmente, como ciudadano o con permiso de residencia. Sin embargo, aproximadamente 11 millones de personas lo hacen irregularmente, en carácter de indocumentados.
En el presente artículo daremos cuenta en primer lugar, del abordaje legislativo que se ha dado al tema durante el año 2013 y cuál fue su evolución. Posteriormente, enfocaremos nuestra atención en cuáles son los principales desafíos que enfrenta la administración Obama respecto de la problemática y qué tratamiento le ha dado a la misma en los primeros dos años de su segundo mandato.