En los últimos años el fútbol femenino creció a pasos agigantados y muchos clubes afiliados a la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) decidieron darles un lugar a las chicas en su institución. En Villa San Carlos esta disciplina comenzó a mediados de 2013, en 2016 ascendieron a Primera División y se mantienen en la máxima categoría. Pero con la profesionalización del fútbol femenino, el club debe solventar gastos que no pueden afrontar y los obliga a considerar opciones como la posibilidad de descender al equipo a segunda división. En este trabajo se intenta mostrar de qué modo esta temática se invisibiliza en los medios o se la trata de modo superficial.