¿Cómo hablar de enseñanza de la lengua y la literatura sin desconocer que la misma conforma el trabajo docente, signado por variadas tensiones entre los saberesque portan y que les permite llevar adelante cotidianamente sus clases y los saberes considerados válidos por las distintos enfoques pedagógicos, didácticos y curriculares de las últimas décadas? Como respuesta, Carolina Cuesta nos presenta un abordaje de la historia reciente de la disciplina lengua y literatura, dando cuenta de cómo fue configurándose a partir de la Ley Federal de Educación, pero con claros antecedentes en los años ‘80, en lectura y escrituraa partir de la emergencia de la figura del especialista en el diseño de la política pública para el área. De esta manera,y a lo largo de seis capítulos, va desenmarañando las distintas orientaciones didácticas que se derraman en el trabajo docente de manera contradictoria y a la vez, encastrada, es decir con cruces, solapamientos y alianzas.