El aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional en marzo de 2020 implicó la reconfiguración de dinámicas cotidianas, entre ellas las prácticas de comunicación. El acatamiento a la directiva gubernamental de aislamiento fue alto. Desde allí hubo que aprender a construir una forma de transitarlo y por lo tanto es propicio advertir las características de este proceso. En el presente artículo se reflexiona sobre los usos de la comunicación y de manera puntual de las apropiaciones tecnológicas en este periodo. Recurriremos a fuentes periodísticas, las cuales ofician como testimonios sincrónicos de los acontecimientos en la coyuntura de la pandemia. Estudiar los medios nos acerca a comprender, en palabras de Silverstone, parte de la textura general de la experiencia que construimos en nuestras cotidianidades. Desde allí, esta sistematización funciona como impronta de época y fotografía de un momento histórico inédito en la contemporaneidad.