La elegía 3,14 de Propercio ha sido ocasionalmente tratada por la crítica como un producto menor. Afirmaciones como la de Richardson -the poem ( elegía 3,14) is suitably short and without elaborate structure- sintetizan juicios que, según entendemos, hacen poca justicia a la calidad compositiva de la pieza. Es posible que la escasa atención dispensada al poema se deba a que, en la superficie de su literalidad, propone un retrato costumbrista poco reconocible -e incluso poco fiable, documentalmente hablando- de las prácticas deportivas antiguas: una invención caprichosa, una especie de fantasía costumbrista con flash mítico incorporado, que trata una temática singular y de menguado interés. Con cierta ingenuidad arcaica en el retrato de los iura espartanos y algo de vaso griego para esta pintura deportiva concebida con la comodidad y soltura del semidesnudo, el poeta proclama la distancia que separa a la sociedad romana de comportamientos ajustados a lo simple y natural como los pretéritos lacedemonios. El reconocimiento de cierto interés en el poema, tal como las veladas notas críticas a la reforma augustea, ha propiciado la incorporación de esta elegía al cielo de composiciones que se refieren para respaldar la versión del Propercio antiaugusteo.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)