La idea de un trabajo en común surgió de una comunicación telefónica con Mariana cuando ella ya estaba en cuarentena en Italia y aquí recién había un par de casos importados. Nos propusimos encontrar la forma de contar lo que pasaba, en principio a través de una historia gráfica, y lo primero que ilustró Mariana, con personajes vestidos a la usanza de los médicos medievales en la peste negra, fue una serie de preguntas que me formulé al principio de la pandemia: -¿Hay barbijos contra el odio? -¿Qué nos protege de la estupidez? -¿En qué hospital se tratan las injusticias? -¿Cómo prevenirnos de la hipocresía? -¿Cuándo sale la vacuna contra el miedo?