El partido shiíta “Estado de Derecho” del actual Primer Ministro Nouri Al-Maliki, obtuvo en las últimas elecciones legislativas de Irak del pasado 30 de abril, 92 de los 328 escaños del Consejo de Representantes, el órgano legislativo de la República de Irak.
Por la oposición, se presentaron los partidos sunnitas y kurdos, como también los shiítas que no apoyan a Al-Maliki, como el movimiento islamista Al-Ahrar o “Bloque de los Libres” liderado por Muqtada Al-Sadr, que obtuvo el segundo lugar con 8,5% de los votos y 29 escaños. En tercer lugar quedó Al-Muwatin, la “Alianza del Ciudadano”, liderada por el líder shiíta Amr Al-Hakim, Presidente del Consejo Supremo Islámico, con 28 escaños y un 8,2% de los votos.
Estos comicios son los terceros que se celebran desde el derrocamiento de Saddam Hussein en 2003 y los primeros desde la retirada del ejército estadounidense del territorio iraquí en diciembre de 2011, y se dan en medio de un continuo deterioro de las condiciones de vida de la población y de una profunda división política relacionada con las disputas entre las distintas comunidades confesionales y étnicas iraquíes.