En Colombia existe desde los 80’s una paradoja electoral que llama la atención: es el conflicto armado interno el factor que traza el debate y determina el triunfo en las elecciones presidenciales: las posiciones de los candidatos frente a los grupos armados, al narcotráfico, a los procesos de paz con las diferentes milicias alzadas en armas, se convierten en condicionantes frente a la elección presidencial.