¿Quién sabe no? ¿Quién sabe cómo la llevan otros? Quién sabe desde dónde va a venir la esperanza... Los dedos en V sin soltar el celular. Los dedos en V sin salir siquiera en la foto, en la mano de alguien que quedó tapado ahí en el fondo. Uno quedó de pie, tal vez no hay más sillas o tal vez ya no hay lugar en el balcón. Él es el que tiene la sonrisa amplia y hace el signo de que todo va a estar bien. Todos en cuero, pasando el tiempo, sin mate en esta vuelta. Saludan al fotógrafo, lo registran, lo festejan. Un muchacho y una mujer en su mundo. Haciendo un espacio propio donde no lo hay. Ensimismados. Sillas de plástico y banquitos. La alfombra y la colcha verde colgadas ahí afuera. Y canaletas arriba del techo que no se pudieron colocar o que sobraron vaya uno a saber.