Ante esta COSA que nos pasó y se quedó a vivir con nosotros. Lo más bello, los más valiente, lo más sincero hubiese sido callarnos, habitar el silencio, encontrarnos en la escucha. Pero fuimos derrotados por el bullicio. Y ese bullicio hizo que los progres nos sintamos payasos útiles del sistema, esa cobardía del decir nos llevó a decir lo obvio. Este es un testimonio de las obviedades, las mías, que son las únicas de las que puedo hacerme cargo.