El año 2018 trajo como una de sus principales novedades en el panorama internacional la firma de los Acuerdos de Prespa21, una posible solución a la disputa política entre los gobiernos de Atenas y Skopje (Grecia y Macedonia).
Este pacto, impulsado por Alexis Tsipras y Zoran Zaev —primeros ministros de Grecia y Macedonia, respectivamente—, fue el fruto de arduas negociaciones entre las partes, que fueron apoyadas por instituciones como la ONU y la Unión Europea, y que encontraron la oposición de distintos sectores nacionalistas y conservadores de ambos países. Sin embargo, una de las motivaciones principales para la firma de este tratado fue la promesa realizada a la —ahora ex— República de Macedonia de ingresar a la UE, este hecho nunca sucedió debido a que Francia rechazó iniciar las conversaciones para su adhesión, provocando una crisis política en este país, y una potencial crisis de confianza en la organización europea.
A pesar de que el acuerdo22 fue firmado por ambos líderes en junio de 2018, debía pasar por la aprobación de los parlamentos de ambos países antes de ser implementado.