Internet se ha convertido en la gran revolución tecnológica de principios de Siglo XXI. Los avances y desafíos de esta nueva tecnología son vertiginosos, así como sus aplicaciones e impacto en la sociedad. En los últimos años se ha avanzado con una nueva tecnología disruptiva, que se afianza como integración de tecnologías anteriores con distintos grados de desarrollo, y tiende a convertirse en el nuevo paradigma de interconexión: Internet de las Cosas, o IoT por sus siglas en inglés (Internet of Things).
“Internet de las Cosas” es la columna vertebral que sostiene la interconexión de objetos físicos. En este escenario, las redes de sensores inalámbricos (Wireless Sensor Network, WSN) constituyen actores claves de las mismas, sin embargo el desarrollo tecnológico actual no permite una fácil integración con las redes móviles por la falta de estandarización de protocolos y fundamentalmente por no contar con un modelo de red. El análisis de tráfico en dichas redes, por ejemplo, permitirá proponer un modelo de red apropiado en el marco de IoT.
Son numerosas y variadas las líneas de investigación y desarrollo posibles, ya que se trata de una temática en continua evolución, tanto en el aspecto técnico como de desarrollo de software, con un campo de aplicación vasto y de impacto tecnológico y social aún por determinar.