Este artículo da cuenta de una experiencia de extensión-investigación en la periferia de Berisso, en Gran La Plata, con dos agenciamientos indígenas urbanos, uno andino y otro mocoví. La adscripción étnica es considerada aquí como una de las esferas primordiales de organización de los procesos de comunalización, al menos así lo manifiestan los discursos y las adscripciones identitarias de buena parte de sus miembros.
En vías de conocer y visibilizar este tipo de organizaciones en la ciudad, se procuró alentar contextos de interacción social en coordinación con dos instituciones de la zona, una biblioteca popular y una escuela pública. Uno de los contextos propuestos fue el Club de lectores en el “barrio mocoví”, y el otro, la celebración del Inti Raymi o nuevo año andino.
Este trabajo propone una reflexión sobre estas interacciones sociales, surgidas desde la práctica extensionista en el contexto de una investigación etnográfica de mayor alcance.