Describir la luz es en problema complejo. Una luz puede ser potente, artificial, suave, cálida, pero también lúgubre, romántica o alegre. El problema pareciera estar en transponer ciertas características de la luz al lenguaje verbal. Es por eso que proponemos algunas formas de ordenar y sistematizar las maneras de referirnos a las particularidades de cada luz. Abordaremos la diferencia entre cantidad y calidad de la luz, para luego detenernos en las características de la misma: dureza, ataque, textura, color.