El viaje, el exilio, el destierro, la errancia, el peregrinaje se convierten en la interpretación de Sonia Contardi en un abanico de categorías capaces de comenzar a tramar, en contrapunto, la vida de José Martí y su proyecto literario. El destierro como lugar predilecto para construir desde una tradición ausente en Hispanoamérica hasta una utopía posible para estas tierras que recién se asomaban a la modernidad. El viaje como un modo de promover los desplazamientos entre la marginalidad latinoamericana y los centros culturales más avanzados de la modernidad.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)