Millones de personas oprimidas y sin poder levantar su voz ya que les puede costar la vida, ciudadanos armados que se desplazan en motocicletas mostrando sus armas largas para intimidar y con total impunidad, territorios completos tomados por el grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN) a los cuales hay que pagarles “vacuna”, Fuerzas Armadas totalmente destruidas institucionalmente y vinculadas con el narcotráfico, empresas rusas destruyendo el rico y diverso ecosistema para extraer petróleo, oro, coltán y uranio sin ningún control y finalmente una cúpula corrupta que cada día profundiza la peor crisis económica y social de la historia; este relato ya es conocido, sin embargo han pasado años y lo único seguro es que hay personas que son rehenes.