Comenzaré —si se me permite— con una referencia autobiográfica. El 20 de enero del `94 dicté una conferencia en el Instituto Latinoamericano de Berlín. Había llegado a la ciudad ese mismo día y conseguir hotel resultó bastante difícil. Además, no era fácil discernir la ubicación del Instituto —Potsdamer Strasse 37— en el enorme mapa que tenía. Finalmente, decidí tomar un S-Bahn que me llevara, a Potsdamer Platz; intuía que el Instituto no estaría lejos de eso que suponía sería una plaza. Subí la escalera del S-Bahn y emergí de noche en un descampado con pésima iluminación. Cerca de allí pasaban concurridas autopistas que no sabía adónde llevaban. Caminaba sobre barro, bajo una llovizna pertinaz, entre obras en construcción abandonadas; definitivamente, estaba perdido en Potsdamer Platz, con una conferencia bajo el brazo y buscando un Instituto inaccesible. Las pocas personas con que me fui cruzando fueron guiándome hasta la dirección buscada, Algo tarde, pero pude dictar mi conferencia. Allí me enteré de que el ansiado Instituto está al lado de la Biblioteca Nacional de la ex-Berlín Oeste, un espléndido edificio que tenía un aire muy familiar. Ocurre que allí se filmaron las escenas de la biblioteca de Las alas del deseo, la película de Wim Wenders.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)