La obra que nos presentan Benedetti y Sáenz pone en escena a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (en adelante CSJN o la Corte), actor de sumo poder pero escasamente analizado en sus diversas prácticas. La obra reseñada deconstruye la idea de las sentencias como la única forma de acción que despliega el poder judicial y nos muestra al más alto Tribunal como actor político dentro del Estado. En tal sentido, en sintonía con el trabajo realizado por Leticia Barrera (2012), el libro ofrece una lectura que rompe y supera el mero análisis dogmático de las sentencias, incorporando a las audiencias públicas como espacios de indagación sensibles y densas para la investigación jurídica, entendiendo a las audiencias como “instancia anterior a que la Corte asuma la última palabra en materia de interpretación y control de constitucionalidad” (p. 66).