Como bien indica el título, en El sistema astronómico de Aristóteles: una interpretación, Gerardo Botteri y Roberto Casazza ofrecen una interpretación de las doctrinas de Aristóteles acerca de los movimientos celestes.
Dicho esto, los autores declaran que su trabajo constituye en realidad una ampliación de la exposición aristotélica, limitada a veinte líneas de Metafísica A, capítulo 8, en función de brindar una doctrina coherente y compatible de la necesidad de múltiples motores inmóviles que den cuenta no solo de los movimientos celestes sino también que aseguren la regularidad en los cambios de generación y corrupción del mundo sublunar, como el mismo Aristóteles pretendía. En este sentido, es meritorio que Botteri y Casazza adviertan que lo que Aristóteles dejó escrito al respecto evidencia la búsqueda de una explicación sistemática, es decir, una investigación que dé cuenta de todo lo que se propone explicar, procedimiento ya científico que no dista de la pretensión contemporánea. Los autores intentan ofrecer este sistema que recoja y compatibilice las posiciones aristotélicas que se presentan prima facie irreconciliables, a saber, la necesidad de un Primer Motor Inmóvil y la postulación de una pluralidad de motores inmóviles.