Los trilobites fueron artrópodos marinos paleozoicos, provistos de una cutícula dorsal mineralizada (exoesqueleto) y fosilizable, la que permitió que tengan gran representación en el registro fósil. Desde que aparecen en el Cámbrico Temprano, su diversidad alcanzó valores elevados en el Cámbrico Tardío-Ordovícico, para decrecer durante el Silúrico-Devónico y reducirse aún más en el Paleozoico Tardío, antes de extinguirse a fines del Pérmico. Durante los 300 m.a. de su historia evolutiva, estos organismos desarrollaron una amplia gama de modificaciones en el exoesqueleto, adquiriendo distintos hábitos de vida y notable capacidad de adaptación a los diversos ambientes marinos, desde sublitorales hasta profundos. Aunque la mayoría posee tamaños que oscilan entre 30 y 100 mm, muchos alcanzan dimensiones desde 2 mm hasta más de 70 cm. Se describieron alrededor de 5000 géneros y gran cantidad de especies, muchas de ellas valiosas en la resolución de problemas estratigráficos, paleobiogeográficos y paleoecológicos.