En octubre de 1982, en pleno proceso de Transición y luego de una serie de avatares, desapareció una de las revistas capitales de la oposición cultural al régimen franquista, el semanario Triunfo. En 1992, diez años después de su desaparición, se realizaron en la casa de Velázquez de Madrid las jornadas “Triunfo en su época” dedicadas a analizar la enorme influencia que tuvo la revista durante los veinte años en que se publicó; tres años después se publicaron las actas de dicho evento bajo el mismo nombre. Fue en ese período cuando el antiguo director de la revista y actual albacea testamentario, José Ángel Ezcurra asumió el compromiso de donar la colección completa de la revista a diferentes instituciones con el objetivo de difundir la gran obra que sus páginas contienen, y facilitar, al mismo tiempo la consulta directa de investigadores y estudiantes.