En abril de 2013, en La Plata, se produjo un gran inundación que afectó a más de la mitad la ciudad. Algunos de los barrios afectados fueron Los Hornos, San Carlos, Villa Elvira, Tolosa, La Loma, Barrio Norte. Una de cada cuatro personas se vieron directamente afectadas por la catástrofe, mientras que la cifra ronda el 60% de la población del partido si se contemplan los que perdieron un auto o los que sufrieron otro tipo de perjuicios. En lo psicológico, los daños no pueden ser cuantificados, pero la tragedia dejó secuelas en la mayoría de la población, según el relato de “médicos sin fronteras” que saben de este tipo de tragedias (Funes, 2003), y de acuerdo con los relatos recogidos . Muestra de ello es la psicosis que se generó en la ultima tormenta, a tres años del hecho traumático, por un mensaje viralizado que anunciaba una nueva inundación en la ciudad y que generó el cierre de comercios, escuelas y una verdadera crisis de pánico en muchas personas (La Nación, 2016).