Huelga subrayar la importancia del surrealismo como coronación y síntesis de las vanguardias estéticas y literarias, así como la influencia que el mismo ha tenido en las más variadas prácticas artísticas y, aun, en diversos comportamientos humanos, desde lo político a lo cotidiano. Aunque el Primer Manifiesto Surrealista fue conocido en París a comienzos de 1925, en realidad ya el 15 de octubre de 1924 las “Éditions du Sagittaire” habían terminado de imprimir el libro, que llegaría días después a las mesas, bajo el título, hoy famoso, de Manifeste du surréalisme suivi de Poisson soluble (Manifiesto del surrealismo seguido de Pescado soluble), firmado por André Breton.