Michel escapa de su casa para ir a vivir al lago. Habla de los problemas con sus padres mientras recorre su nuevo hogar, el bosque. Se embarca en una lancha y pesca para conseguir comida. Habla del canto de una sirena que se escucha en las orillas del lago. Michel nada entre las ramas del agua. El atardecer se impone majestuoso y baña su cuerpo de un color naranja. Nos cuenta que jamás dejaría el lago mientras observa a los pájaros levantar vuelo en el horizonte. Michel contempla los sonidos del bosque y habla de la contaminación que afecta a los animales de la zona. Unos extraños ruidos parecen ser captados por el sonidista del equipo. Michel los escucha intrépido. Se introduce en las profundidades del bosque y lava el pescado en la orilla del lago. Habla de los aborígenes que habitaban antiguamente la región y de sus historias. La luz de la luna ilumina los árboles que rodean el lago. Michel cocina lentamente su pescado. Un extraño amigo aparece detrás del fuego y sonríe. Las ramas de los árboles conducen a la criatura que habita las profundidades del bosque. Michel dice que la laguna es su lugar en el mundo. Se sube a un viejo árbol y observa el atardecer. Michel corre libre en la orilla del lago.