Daniela y Paula se escapan de sus casas. Daniela decide escapar dela tensa situación que vive con sus padres. Paula la acompaña. Mariana, la madre de Daniela, se sume en un estado de preocupación por su hija del que si quiera puede accionar. Jorge, en cambio, no parece ayudarla, aunque a lo largo de los días, será quien incluso impulse la búsqueda. Jorge y Mariana, inmersos en la tecnología se ven alienados por una pasividad que ni la desaparición de su hija puede movilizar. Daniela y Paula viajan, se frenan cada tanto para observar algún que otro paisaje. En el viaje, conocen a algunas personas que producirán en ellas desencuentros. Pero el viaje como si fuera un show, debe continuar. Incluso, aun cuando Mariana encuentra un blog en el que aparecen imágenes de ellas, la búsqueda no incrementa. El viaje sigue. La pasividad también