Como explica el autor, este libro “surge de una necesidad personal, que refleja la búsqueda de una sagacidad que pudiera consolarme y mitigar los traumas causados por el envejecimiento, por el hecho de recuperarme de una grave enfermedad y por el dolor de la pérdida de amigos queridos” (p. 13). Cual si dijéramos que, llegado el tiempo de la sabiduría, ha venido también y necesariamente el momento de preguntarse por ella, por el concepto mismo de “sabiduría”, por su valor. Y, más exactamente, dónde se encuentra. Y si en los libros ¿en cuáles? ¿En aquéllos que tratan específicamente y de modo especializado aspectos del conocimiento o en los que abordan el alma humana desde la creación estética?
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)