A partir de "El asesinato considerado como una de las bellas artes", de Thomas De Quincey, y de "Pluma, lápiz y veneno", de Oscar Wilde, se indagan los efectos que el concepto de "lo sublime" (tomado en las consideraciones de Burke y Kant) produjo en el debate acerca de la autonomización de la critica durante el Siglo XIX. Los textos de De Quincey y Wilde recogen la dimensión de "lo sublime" en relación con el asesinato y formulan a partir de él una hipótesis acerca del método y los alcances de la crítica de arte. Este artículo muestra en qué medida el carácter irrepresentable de lo que Burke y Kant llaman lo sublime regresa sobre la conciencia crítica bajo la forma de una nueva apertura del horizonte moral del juicio y busca poner en cuestión la idea de que pueda pensarse una equivalencia entre "soberanía" y "autonomía profesional" de la crítica.