El volumen se compone de tres bloques muy amplios. El primero es un larguísimo estudio preliminar que se subdivide a su vez en cuatro partes: un panorama crítico sobre la difusión del libro que nos ocupa, un detallado estudio de los impresos conservados, un innovador capítulo sobre la imprenta y las variaciones textuales (destaco el subapartado sobre variación iconográfica) y una completísima bibliografía. En segundo lugar encontraremos el texto crítico, y finalmente unos anexos (onomástico, toponímico, de variantes léxicas y gráficas, y uno de grabados), un glosario y unos índices (onomástico, de topónimos y de palabras extranjeras). La adecuación entre el estudio preliminar y el texto es completa. No estamos ante un prólogo que tome notas de aquí y de allá y que trate asuntos completamente ajenos al texto editado, sino de un trabajo que explica cómo es la obra estudiada, las peculiaridades específicas de su transmisión, las razones por las que debe editarse y anotarse de una manera y no de otra, los motivos por los que se incorporan notas sobre los grabados, etc.