Esta tesis toma como objeto de análisis los cuatro óleos de Goya de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y se interroga sobre los valores pictóricos que estas obras pueden aportar, en el marco de un ejercicio revalorización de la actividad pictórica dentro del panorama expandido del arte contemporáneo. Los cuadros tienen la particularidad de pertenecer, tanto al conjunto de las obras de investigación personal de Goya, que se diferencian de las obras de encargo, como también al grupo de pinturas que el artista realizó incorporando el uso de espátulas de cañas cortadas, que confiere una expresividad muy específica a la aplicación del óleo, pinturas que aquí se han denominado los cuadros de las cañas.
Primero, se hace una revisión general de las obras personales de Goya, rastreando los problemas y valores que el pintor trabaja en ellos, para así situar el desarrollo alcanzado en el manejo de los elementos pictóricos en los cuatro cuadros de Buenos Aires y su lugar en relación con la obra posterior. Luego, se propone resaltar estos valores pictóricos al hacerlos dialogar con un marco conceptual específico: el de una estética posnietzscheana y vitalista, que entiende el arte como celebración de la vida a partir del juego estético, que arrastra al pensamiento más allá de los límites del discurso y del sentido.