Paradiplomacia, gestión internacional de actores sub-nacionales o de actores sub-estatales o protodiplomacia, son algunos de los términos empleados en la literatura de las Relaciones Internacionales para describir e intentar explicar un fenómeno novedoso en la disciplina, atendiendo a ciertas diferencias y sutilezas. Éste se da cuando actores que no son Estados establecen vínculos políticos, económicos o culturales atravesando, o ignorando, las fronteras de los mismos, tanto horizontal (con otros actores de igual rango o categoría) como verticalmente (con Estados u organizaciones internacionales).
La pluralidad de términos es natural y se debe precisamente a la naturaleza difusa del fenómeno.
Pero más allá de la discusión sobre cuál de todos es el más adecuado para cada situación, es indudable que todos comparten un mismo núcleo: refieren a una ‘apertura’ del escenario internacional a una multiplicidad de actores, opacando el accionar tradicional externo de los Estados-Nación. De todas formas, el presente texto no pretende llegar a una definición final sobre el tema, ni decidir qué término es el más apropiado o incluso crear uno nuevo. Pretende, en realidad, utilizar ciertos hechos del pasado cuya observación bien podrían iluminar la manera en que pensamos sobre este fenómeno particular.