En español
Cuando hablamos de fronteras en África ingresamos en un terreno difuso y complejo. Cualquier posicionamiento teórico-conceptual nos lleva a disipar del análisis otras perspectivas teóricas y realidades concretas que solapadamente se gestan en los espacios fronterizos. Cuando el papel del Estado y los efectos de sus políticas son subestimados se corre el riesgo de caer en el “esencialismo de la hermandad”, minimizando conflictos, y de esta manera dificultando la visualización de la asimetrías y dimensiones de inclusión y exclusión (Grimson, 2011).
Pero por otro lado, las fronteras se construyen en procesos de hegemonía relacional, donde si bien hay lógicas de poder que se imponen, los espacios de resistencia también entran en juego. Tobío (2014) plantea la territorialidad de instancia dominante y la territorialidad de instancia subalterna.
Ambas territorialidades nos permiten no solo comprender cómo se configurar las fronteras, sino también las dinámicas de las mismas.
Tomaremos como caso de análisis a la República de Malí y las diferentes fronteras que se están gestando en su interior en la actualidad: la frontera de las empresas extranjeras, la de la ciudad controlada, la de la comunidad de los tuareg, la de la configuración impuesta por el afroislam y la que asigna la presencia física y ambiental de la franja sahelina. El objetivo es poder identificar las configuraciones territoriales que presentan las fronteras y detrás de ellas las estrategias y anclajes territoriales que despliegan los diferentes actores en su territorio, a partir de las categorías espaciales mencionadas.
En inglés
When we discuss borders in Africa, we enter a vague and complex field.
Any theoretical or conceptual approach to the subject might lead us to remove from the analysis other theoretical perspectives and concrete realities which are developed slyly in border spaces. When the role of the State and the effect of its politics are underestimated, we run the risk of falling into “essentialist brotherhood”, minimizing existing conflicts and thus making it difficult to visualize the asymmetries and the dimensions of inclusion and exclusion (Grimson, 2011).
On the other hand, borders are built through processes of relational hegemony, where, even though certain logics of power are imposed, spaces of resistance also come into play. Tobío (2014) considers the concept of territoriality as instance of dominance and also as instance of subordination.
Both territorialities allow us to understand the process of construction of borders and of their dynamics.
We will focus our analysis on the case of the Republic of Mali and the different borders that nowadays are being developed in the area: the border of foreign business organizations, the borders of the controlled city, the borders of the Tuareg people, the borders of the configuration imposed by the Afro-Islamic community, and the borders that mark the physical and environmental presence of the Sahelian region. Our aim is to identify the territorial configurations presented by the borders along with the underlying strategies and territorial anchoring displayed by the different actors in their territory, basing our analysis on the spatial categories mentioned above.