El 31 de diciembre de 2019, el gobierno de la República Popular China, informó a la Organización Mundial de la Salud, que en la ciudad de Wuhan en la que habitan aproximadamente doce millones de personas, se produjeron súbitamente, 27 casos de neumonías de etiología, hasta ese momento, desconocida (Kenneth McIntosh, 2020). Las mismas se relacionaron a la potencial exposición de las personas, en un mercado de mariscos, pescados y animales vivos. Siete de los pacientes desarrollaron enfermedad grave (Qun Li, Xuhua Guan, et.al., 2020). La primera intervención médica, estuvo a cargo de hospitales locales utilizando un mecanismo de vigilancia epidemiológica para “neumonía de etiología desconocida”, que se había establecido en China a partir del 2003, debido al brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS). El protocolo tiene el objetivo de permitir la identificación oportuna de nuevos patógenos como es el caso del nuevo virus, SARS-CoV-2. El presente documento tiene por objetivo hacer un resumen analítico de la evidencia científica disponible en torno al agente etiológico, epidemiología, vía de transmisión, características clínicas y alternativas de tratamiento y prevención del SARS-CoV-2.