El estudio de la cultura escrita constituye hoy un amplio campo de investigación que se caracteriza por recurrir a una multiplicidad de perspectivas teóricas, así como también por recortar una amplia variedad de objetos de análisis. En efecto, el campo integra estudios semióticos, glotopolíticos, de análisis del discurso, de la historia social de la lectura y la escritura, de la antropología de la cultura escrita, de la sociología de la lectura, de la crítica literaria, de la manualística, de la etnografía y la filosofía, de la pedagogía de estas prácticas, entre tantísimos otros. Asimismo, esta diversidad se revela en el amplio interés por sus resultados, en la medida en que esas indagaciones se dirigen hacia comunidades profesionales variadas, como: la mediática, política, científica, literaria, educativa, entre otras. Sin embargo, no siempre son fluidos los diálogos interdisciplinarios ni la puesta en relación de los resultados que las distintas perspectivas aportan. Este número de Traslaciones apunta a reunir trabajos sobre la lectura y la escritura abordados desde perspectivas teóricas diversas que, en tanto tales, construyen a estas prácticas como objetos de discurso diferentes a la vez que reflexionan sobre los modos en que fueron construidos los objetos “lectura” y “escritura” por las prácticas que indagan.