El embarazo es una etapa de cambios importantes en la vida femenina que repercuten a nivel sistémico y una de las manifestaciones más notables desde el punto de vista clínico se da en la cavidad bucal. La producción de fluido salival, el aumento de los niveles séricos de hormonas, la dieta, el incremento de la flora microbiológica y la alteración en la respuesta inmune, constituyen factores de riesgo que ayudan a la instalación de dichas patologías. En la gestación los niveles de estrógenos y progesterona se elevan en suero y saliva a partir del segundo mes y hasta el octavo, disminuyendo abruptamente luego del parto.