¿A quién y por qué importa pensar las ciencias de la vida desde y junto a la filosofía? Una pregunta que puede parecer nimia frente a las grandes preguntas que representan al pensamiento filosófico. Bien, podemos responder que existen unos pocos aunque potentes núcleos dentro de la filosofía y la ciencia que se preocupan por la interdisciplina y construyen conocimiento en y desde este marco metodológico en nuestra región. Principalmente porque la interdisciplina pone en juego los roles, alcances y límites tradicionales de las disciplinas y los tópicos hegemónicos de la filosofía y la ciencia. A su vez, la interdisciplina abre la posibilidad de interpelar la práctica y (de)volver a la misma filosofía un saber dinámico, vinculado al conocimiento situado.