La implementación de la siembra directa (SD) en la Argentina, como repuesta a los impactos ambientales que generó el excesivo laboreo del suelo, permitió una intensificación del uso del suelo y una expansión de la frontera agrícola. Sin embargo no se aplicó de la manera esperada (falta de prácticas que la acompañen), lo que generó una perdida en la fertilidad física de los suelos (incremento de densidad aparente (Dap), reducción de la porosidad total, disminución de la infiltración y acumulación de agua en el suelo). Los cultivos de cobertura (CC) parecieran ser una práctica prometedora para disminuir los efectos negativos de la incorrecta aplicación de la SD. Los objetivos de este trabajo son ver los efectos de los CC sobre la conductividad hidráulica saturada (K0), las distintas familias de poros, la Dap y el carbono orgánico total (COT). Además se realizaron 3 metodologías para determinar Ksat para poder compararlas entre sí, Infiltrómetro de disco a campo (TI), mini infiltración (MI) y Dispositivo Ksat (Ksat) en laboratorio. El trabajo se realizó en dos sitios, la estación experimental INTA Pergamino (PER) y la estación experimental INTA Chascomús (CHA), ambos provincia de Buenos Aires. Cada ensayo contiene dos tratamientos uno bajo SD sin CC y otro con CC. Se evaluó K0 a campo y en laboratorio, Dap, COT y curva de retención hídrica (CRH) para determinar las distintas familias de poros. Los tratamientos con CC para CHA no incrementaron de manera significativa la K0, Dap, COT y porosidad. Con respecto a las metodologías, TI arrojo los mayores valores en relación a MI y Ksat. Para PER tampoco hubo diferencias significativas en K0, DAP y porosidad, el COT se incrementó en los primeros 5 cm de suelo. Para este sitio las metodologías no presentaron diferencias significativas.