Dentro del conjunto de evidencias arqueológicas documentadas para el Sistema Serrano de Ventania, se destacan por su número, los sitios arqueológicos que presentan estructuras líticas y/o piedras paradas. Los estudios de este tipo de registro se inician tardíamente en la década del ‘90 (Madrid 1991a, 1991b; Oliva y Roa 1998, Roa y Saghessi 2004) profundizándose la sistematización de los mismos en el último lustro dado el riesgo inminente de deterioro y alteración al que se ven expuestos (Devoto et al. 2012, Oliva 2011, Oliva y Panizza 2010, 2012; Sfeir y Oliva 2012). Los datos obtenidos permitieron establecer su área de ocurrencia fundamentalmente en la zona centro-oriental, sector que corresponde a los cordones serranos de la Ventana y de Pillahuinco.