No descubro nada si digo que el 2020 es y fue inigualable. La pandemia por COVID-19 generó un novedoso contexto que nos afectó a todxs pero, sin lugar a dudas, de diferentes maneras.
En Argentina, con algunos días previos de cuarentena optativa, el 20 de marzo se inició el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) a través del Decreto Nacional 297/2020. De esta manera, comenzó un camino que puso en foco y agudizó desigualdades ignoradas; que dio riendas a discusiones políticas; que resquebrajó aún más la grieta ideológica mundial y provocó la migración más grande del mundo: la educación presencial pasó a ser virtual.
La pandemia y el ASPO evidenciaron innumerables problemáticas ya existentes. En este sentido, Boaventura De Sousa Santos (2020), sociólogo portugués, en su libro La cruel pedagogía del virus denominó a la cuarentena como una medida pensada para la clase media. No obstante, Estados Unidos o Brasil, países que no llevaron a cabo una cuarentena estricta como en Argentina, encabezan la lista de los países con mayor número de contagios y defunciones. Además, en el país de América del Norte, se registraron datos históricos en relación con la tasa de desocupación. En definitiva, las decisiones fueron variadas, algunas cuesitonadas y, sobre todo, en un contexto inédito.
En esta relación desigual, donde las soluciones corren desde atrás, el sector educativo y lxs sujetxs que lo construimos no fuimos la excepción. Lxs docentes, sin preparación previa y sin ningún plan, y estudiantes de todos los niveles debimos enfrentar un contexto totalmente novedoso, agudizado por la crisis sanitaria y la incertidumbre que generó y genera.
En este marco se inserta la presente producción. La misma se propone llevar a cabo un libro digital de crónicas que dé cuenta de las relaciones de lxs estudiantes con las tecnologías en este contexto. Para ello, Abril y Gerónimo, estudiantes del último año del nivel secundario del Instituto José Manuel Estrada (IJME) y, Pilar y Ramiro, ingresantes de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FPyCS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), me contaron a través de encuentros virtuales, cuáles fueron y son los usos, apropiaciones, relaciones y subjetividades que produjeron en articulación con sus procesos formativos y las tecnologías, durante la pandemia de COVID-19.
Lxs jóvenes entrevistadxs tienen entre 18 y 19 años, están en momentos cruciales en relación con los espacios educativos que lxs envuelven: Abril y Gerónimo culminando su paso por la educación secundaria y todo lo que conlleva el último año en función a los vínculos; y Pilar y Ramiro iniciando su camino en los estudios universitarios, en los que solo pudieron conocer la Facultad de Periodismo durante la primera materia de la carrera: Taller de introducción a la Comunicación Social.
En este sentido, procesos formativos, experiencias con la virtualidad, cuestionamientos de la educación tradicional, vínculos en pandemia y anécdotas impensadas, tiñen, dibujan y definen al presente trabajo.