Pretendemos aquí reconocer y explicar las distintas maneras que tiene la sociedad de transformar la superficie terrestre, adaptándose al entorno y adecuándolo, al mismo tiempo, a sus necesidades, en los distintos momentos históricos y en diversos aspectos: ambiental, político, económico y sociocultural. El plano ambiental se define como las características del medio físico natural, los recursos que pueden ser utilizados y los que son aprovechados concretamente. El plano político concierne a cómo las sociedades se organizan creando estructuras que ejercen un poder a través de distintas instituciones. El plano económico –en el que haremos hincapié en el presente trabajo– refiere a la forma en que los recursos son utilizados por los pueblos para vivir (modo de producción, apropiación, distribución y consumo de la riqueza), como así también la aplicación de la ciencia y tecnología. El ámbito social alude al tamaño y estructura de la sociedad: dinámica y movilidad de los grupos, composición, el rol de acuerdo al género y estratos sociales. Finalmente en el ámbito cultural consideramos las creencias y rituales de las sociedades, así como todo lo relacionado con la creatividad humana y los diferentes aspectos de la cultura popular.