La explotación de la minería y los energéticos africanos ha entrado en una etapa compleja. Al tradicional saqueo ejercido por las potencias hegemónicas se agregan las inversiones de potencias emergentes del BRICS (China, Brasil, India) que se complementan con las estrategias de la cooperación sur-sur, desarrolladas en el marco de una transición geopolítica hacia un escenario multipolar. En este marco, África se debate entre un sentimiento de hundimiento generalizado y la esperanza representada por la resistencia de su población y las nuevas relaciones internacionales.
El debate puesto en cuanto a la creciente y omnipresente influencia china acentúa la incertidumbre, en particular en cuanto a su predominio en las denominadas relaciones sur-sur y a su potencia inversora.
El presente trabajo se enmarca en un proyecto mayor en el que se intenta analizar la situación geopolítica de la región del océano Atlántico Sur y sus países litorales a la luz del nuevo orden geopolítico multipolar, las tensiones entre las potencias hegemónicas y las nuevas emergentes y los intentos por instalar un sistema basado en el multilateralismo y la cooperación sur-sur, con la mirada puesta desde la perspectiva de la geografía política y económica, a partir de los análisis teóricos de la economía-mundo.