El trabajo docente en las condiciones del aula multigrado rural supone atender simultáneamente a niños y niñas de diferentes años e, inevitablemente, con diversos recorridos escolares. En este estudio nos ocupamos de dos aulas que reúnen a alumnos de todos los años (primero a sexto de primaria de escuelas unitarias) para documentar la práctica de dos docentes únicos para todas las áreas, incluida la que es objeto de análisis en este trabajo, la lectura y la escritura.
En la actualidad existe cierto consenso acerca de los beneficios de una adecuada interacción entre pares, tanto de la misma edad como de edades diferentes, especialmente cuando se cuenta con un docente que resguarda ciertas condiciones didácticas. Sin embargo, en este trabajo nos detendremos en mostrar que esta posición productiva hacia el aprendizaje no es sencilla ni evidente a priori del análisis de las prácticas de enseñanza. Por ello, intentaremos documentar y reflexionar acerca de cómo se atiende a la diversidad de contenidos propios de años diferentes de escolaridad y se posibilita la interacción entre adulto y pares –de edades próximas o distantes-, a la vez que se accede a conocimientos propios del ciclo y nivel. Si bien, como observadores, tenemos nuestras propias ideas acerca de cómo debería ser la clase, fundamentadas en las teorías antes citadas, nuestra intención es analizar cómo efectivamente fue y distinguir, dentro de estas realizaciones efectivas, el efecto que cada una de ellas parece haber producido.