Las revistas académico-científicas son uno de los principales canales de comunicación y difusión de los resultados de investigación y de institucionalización social de la ciencia en la mayoría de los campos del conocimiento. Sin embargo, no todas tienen el mismo prestigio y grado de influencia en la comunidad científica. Su reconocimiento depende en gran medida de su calidad y visibilidad. La calidad de las revistas está relacionada principalmente con el cumplimiento de un conjunto de indicadores o criterios de evaluación internacional editorial, de presentación, de gestión y de contenidos que garanticen el rigor científico de los artículos publicados en ellas, y por tanto abonen a su prestigio (Cardinali, 2010). La visibilidad se relaciona tanto con el alcance de la difusión de las revistas, facilitando que su contenido sea conocido, como con la recepción dispensada a los artículos publicados en ellas por el resto de la comunidad científica a través de la citación. Calidad y visibilidad son dos conceptos íntimamente relacionados. Cuanta más visibilidad tiene una revista, más interés despierta, más trabajos recibe para su publicación y la selección de los artículos eleva la calidad de sus contenidos (Villamón y otros, 2005).