A partir del cruce entre memorias y documentos, el libro se propone abordar un tema poco estudiado en el campo de la historia reciente argentina y de los estudios sobre represión y violencia política: la experiencia de militancia y represión política vivida por las miles de personas detenidas por razones políticas durante la vigencia del estado de sitio, entre noviembre de 1974 y octubre de 1983. Durante ese período, cerca de doce mil presos políticos fueron alojados en cárceles de máxima seguridad a lo largo de todo el territorio de la Argentina. Cerca de 1.200 mujeres detenidas fueron concentradas en la cárcel de Villa Devoto y los varones fueron trasladados a cárceles que conformaban un verdadero sistema represivo integrado a nivel nacional, bajo control operacional de las autoridades militares. Luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, estas cárceles coexistieron y se articularon con los centros clandestinos de detención. Esta investigación ilumina esta trama represiva dando cuenta de vasos comunicantes entre la represión visible y la clandestina.