La situación social que hoy conllevan las poblaciones de los barrios de la periferia de las grandes ciudades –como La Plata- es producto de la crisis política y económica que aconteció el país en los últimos años.
El resultado generado a partir de esta situación, son barrios con población de escasos recursos, con necesidades básicas insatisfechas, precariedad, hacinamiento, falta de cobertura médica y alimentos, con difícil acceso a la vivienda, educación y servicios básicos (agua corriente, cloacas, electricidad, entre otros), además de pronunciar la exclusión social y la segregación espacial de sus habitantes.
Frente a este panorama se reconoce la necesidad de “Educar para Integrar” con el fin de garantizar y promover la participación de los habitantes de estos barrios para mejorar su calidad de vida y el hábitat en general.
El objetivo de esta presentación es mostrar como mediante una metodología participativa e interactiva y llevando a cabo talleres de transferencia de conocimientos entre vecinos de los barrios y profesionales, direccionados por objetivos comunes, se generan espacios y situaciones que facilitan la incorporación de este vecino a la comunidad, además de fortalecer su condición de ciudadano, reconociendo y reclamando su derecho como tal.
El proceso de transformación -diseño, gestión y materialización- de un predio verde en Plaza de Barrio, San Carlos de Villa Elvira, La Plata y el mejoramiento de las casillas del Barrio Libertad de Berisso, son claros ejemplos de procesos grupales que interaccionan para un bien común, desarrollando las potencialidades identificadas por el grupo, favoreciendo el crecimiento del capital social.
El contexto donde se llevaron a cabo estas experiencias forman parte de los barrios periféricos de la ciudad de La Plata, no integrados a la trama urbana, sobre terrenos no previstos para su utilización residencial; presentando malas condiciones de habitabilidad y generando graves riesgos para la salud de sus habitantes.